Derrick Borte (USA). 91min. "fuera de control" (6/10)
Rusell Crowe, el fornido del gladiador, ahora es un gordo echado al abandono y arrugado. En el film es un iracundo que por ínfimas razones, como que le toquen bocina, se enfurece y manda todo el demonio a niveles astronómicos, llegando hasta matar gente.
La película empieza entretenida, pero es demasiado irreal lo que va ocurriendo, por lo que se torna aburrida. No puede ser que en toda la ciudad no haya un solo policía durante todo el film, pero al final, cuando ya nadie los necesita aparecen 200 juntos.
La moraleja es que el gordo de gladiador está destruido.
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