Calificación de un ser ignaro en cuanto a cine: ☻☻☻☻☻☻☻☻☻☻ (8/10)
El joven Tom Hanks de 13 años, queda frustrado luego de que no lo dejen subir a la montaña rusa por su pequeñez, y todo en frente de la chica que le gusta, que de paso se va con otro púber, más alto y con auto. Es entonces que el pequeño bastardo pide un deseo: ser mas grande. Al día siguiente amanece con 30 años (el verdadero Tom tenía 32 en ese momento) y debe abandonar su hogar con su mejor amigo. Consigue trabajo en una una creadora de juguetes y se vuelve vicepresidente de la empresa.
Su personalidad infantil, el hecho de estar todo el día jugando con juguetes o haciendo cosas sin sentido parece llamar la atención de las féminas empresariales, que lo tildan de maduro y diferente del resto de los humanos. Es así que tiene su primera intimación con una empleada de la bolsa, y ella se enamora del falso treintañero. Algo totalmente incomprensible, ya que el adulto Tom es incluso mucho mas infantil que su amigo de 13 años. Finalmente todo vuelve a la normalidad.
En la película hay escenas muy recordadas como la que tocan el gran piano a los saltos, o cuando come los confites de un helado.
La moraleja es que para ser adulto y maduro hay que mantener la mentalidad teenager.
El joven Tom Hanks de 13 años, queda frustrado luego de que no lo dejen subir a la montaña rusa por su pequeñez, y todo en frente de la chica que le gusta, que de paso se va con otro púber, más alto y con auto. Es entonces que el pequeño bastardo pide un deseo: ser mas grande. Al día siguiente amanece con 30 años (el verdadero Tom tenía 32 en ese momento) y debe abandonar su hogar con su mejor amigo. Consigue trabajo en una una creadora de juguetes y se vuelve vicepresidente de la empresa.Su personalidad infantil, el hecho de estar todo el día jugando con juguetes o haciendo cosas sin sentido parece llamar la atención de las féminas empresariales, que lo tildan de maduro y diferente del resto de los humanos. Es así que tiene su primera intimación con una empleada de la bolsa, y ella se enamora del falso treintañero. Algo totalmente incomprensible, ya que el adulto Tom es incluso mucho mas infantil que su amigo de 13 años. Finalmente todo vuelve a la normalidad.
En la película hay escenas muy recordadas como la que tocan el gran piano a los saltos, o cuando come los confites de un helado.
La moraleja es que para ser adulto y maduro hay que mantener la mentalidad teenager.
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