Pseudocalificación: (8/10) ☻☻☻☻☻☻☻☻☻☻
Durante la segunda guerra mundial los nazis arios se obsesionaron con liquidar a todos los judios de Europa por alguna razón que no quedó muy clara en relación a la guerra. El film transcurre en Polonia donde los judios son primeros metidos en un gueto para separarlos de la ciudad tomada por los alemanes, y luego en campos de concentración y/o trabajos forzados, donde finalmente eran hechos jabón de tocador según la leyenda urbana.
En la ciudad vivía Oskar Schindler, un aleman nazi mullonario (Liam Neeson) que empieza a reclutar judios como obreros en una fábrica explotadora, pero luego se da cuenta que puede salvar vidas por este medio y gasta toda su fortuna en sobornos para poder llevar a cabo el mantenimiento de 1200 obreros que no producían mucho, y los salva de morir. Al finalizar la guerra es condecorado como "hombre justo" por el estado de Israel, entra en bancarrota, se va a vivir a Argentina, vuelve a quebrar, vuelve a Alemania y vive de limosnas de organizaciones judías.
La moraleja es que Oskar fue el único héroe en ese lio.
Durante la segunda guerra mundial los nazis arios se obsesionaron con liquidar a todos los judios de Europa por alguna razón que no quedó muy clara en relación a la guerra. El film transcurre en Polonia donde los judios son primeros metidos en un gueto para separarlos de la ciudad tomada por los alemanes, y luego en campos de concentración y/o trabajos forzados, donde finalmente eran hechos jabón de tocador según la leyenda urbana.En la ciudad vivía Oskar Schindler, un aleman nazi mullonario (Liam Neeson) que empieza a reclutar judios como obreros en una fábrica explotadora, pero luego se da cuenta que puede salvar vidas por este medio y gasta toda su fortuna en sobornos para poder llevar a cabo el mantenimiento de 1200 obreros que no producían mucho, y los salva de morir. Al finalizar la guerra es condecorado como "hombre justo" por el estado de Israel, entra en bancarrota, se va a vivir a Argentina, vuelve a quebrar, vuelve a Alemania y vive de limosnas de organizaciones judías.
La moraleja es que Oskar fue el único héroe en ese lio.
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