Calificación de un ser ignaro en cuanto a cine: ☻☻☻☻☻☻☻☻☻☻ (7/10)
Jorge Clooney es un presentador televisivo con un programa capcioso sobre el mundo de las inversiones, y se cree superior al resto de los mortales por tener fama y fajos de B. Franklin. Su asistente de piso es Julia Robertos, una fracasada guiñapa que pasa los fines de semana mirando Big brother y pidiendo delivery de comida.
Un día Jorge recomiendo apostar a las inversiones de una cierta empresa, que de un día al otro se desploma y hace perder millones a los accionistas. Un sujeto se enoja y decide hacer explotar el canal con todos adentro. El rufián era un sentimental: no quería cash, solo una disculpa.
El film comienza a dar derrapes con las explicaciones técnicas de la fuga de capitales: un problema de software en el "algo" (algoritmo) de la web. Es flagrante que el soft lo creó un solo chino. La corrupción del presi de la empresa es investigada con la ayuda de dos hackers finlandeses estereotipados hasta el infinito. Se la pasan jugando jugos online y tomando coca cola, pueden con dos lineas de comando rastrear la cara de cualquier persona del mundo, inclusive en una selva sudafricana, y son tan grosos que mientras no usan la notebook, la dejan con la pantalla prendida y sin enchufar, porque tiene una batería perenne.
La moraleja es que si Jorge se arrancaba el cable de la bomba (y se lo podía sugerir J. Roberto por la cucaracha) a los 15 min se terminaba el film.
Un día Jorge recomiendo apostar a las inversiones de una cierta empresa, que de un día al otro se desploma y hace perder millones a los accionistas. Un sujeto se enoja y decide hacer explotar el canal con todos adentro. El rufián era un sentimental: no quería cash, solo una disculpa.
El film comienza a dar derrapes con las explicaciones técnicas de la fuga de capitales: un problema de software en el "algo" (algoritmo) de la web. Es flagrante que el soft lo creó un solo chino. La corrupción del presi de la empresa es investigada con la ayuda de dos hackers finlandeses estereotipados hasta el infinito. Se la pasan jugando jugos online y tomando coca cola, pueden con dos lineas de comando rastrear la cara de cualquier persona del mundo, inclusive en una selva sudafricana, y son tan grosos que mientras no usan la notebook, la dejan con la pantalla prendida y sin enchufar, porque tiene una batería perenne.
La moraleja es que si Jorge se arrancaba el cable de la bomba (y se lo podía sugerir J. Roberto por la cucaracha) a los 15 min se terminaba el film.
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