Calificación de un ser ignaro en cuanto a cine: ☻☻☻☻☻☻☻☻☻☻ (8/10)
La película tributo de Tarantino/Rodriguez a los films clase B (o cine Z) de los 80s, los de bajo presupuesto con efectos especiales exagerados y poco creíbles, generalmente con tramas relacionadas con zombies, totalmente sin sentido, y escenas de desnudos prescindibles añadidas a la fuerza. La peli esta ambientada como si fuera una cinta vieja, con los consiguientes saltos de fotogramas, deterioro del celuloide y falsos trailers de cine B (se muestra la falsa película "Machete") que luego se terminó rodando.
La historia, al ser un enaltecimiento al género, incluye un arma química que transforma a las personas en zombies, y un grupo de pueblerinos tiene que luchar contra malvados militares para frenar la amenaza. Entre las participaciones especiales está la de Bruce Willis, Said, el de Lost y el propio Tarantino.
El film tiene todo lo que debía tener: música de terror ochentosa, muertes con litros de sangre brotando de las venas, un médico loco que atiende a los infectados, una chica con pata de palo que luego lo cambia por una pata-ametralladora, un monstruo amorfo y nauseabundo, muchas muertes sin sentido, zombies que comen cerebros, atropellos y explosiones poco creíbles.
La moraleja es que las ametralladoras tienen infinitos disparos, y nunca saltan los casquillos de las balas, y que lo importante no es el final de la película, sino que mueran zombies.

La historia, al ser un enaltecimiento al género, incluye un arma química que transforma a las personas en zombies, y un grupo de pueblerinos tiene que luchar contra malvados militares para frenar la amenaza. Entre las participaciones especiales está la de Bruce Willis, Said, el de Lost y el propio Tarantino.
El film tiene todo lo que debía tener: música de terror ochentosa, muertes con litros de sangre brotando de las venas, un médico loco que atiende a los infectados, una chica con pata de palo que luego lo cambia por una pata-ametralladora, un monstruo amorfo y nauseabundo, muchas muertes sin sentido, zombies que comen cerebros, atropellos y explosiones poco creíbles.
La moraleja es que las ametralladoras tienen infinitos disparos, y nunca saltan los casquillos de las balas, y que lo importante no es el final de la película, sino que mueran zombies.
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