Calificación de un ser ignaro en cuanto a cine: ☻☻☻☻☻☻☻☻☻☻ (9/10)
En esta ocasión Mel y Danny se ponen a investigar los fraudes de unos malvados diplomáticos arios, quienes venden drogas y Krugerrands, monedas de oro, y se quieren llevar para su país miles de millones de USD en billetes de 1000. Las monedas traficados provienen de Sudáfrica, donde la protesta por el apartheid y la segregación racial está en su punto cúlmine. Debido a su intromisión son advertidos por los maleantes para disuadirlos de su persecución. Esto desemboca en la recordada escena en la que le ponen una bomba en el inodoro del hogar del policía moreno, y toda la prensa, policía, y expertos en explosivos van a cubrir el caso mientras él sigue sentado en el WC.
Un testigo clave tiene que declarar en contra de los arios (que alegan ser la raza superior) es Joe Pesci, quien debe ser custodiado las 24hs por la dupla de policías. Otra recordada escena es cuando Joe y Danny van al consulado sudafricano para crear una distracción para que Mel entre. Joe dice que su amigo quiere viajar a Sudáfrica, pero el diplomático al ver que es en cuestión un hombre negro se sorprende, y comienza una disputa totalmente cómica.
Como en la entrega anterior, este film es más cómico que policíaco, se explota al máximo ese recurso, y en ello tiene mucho que ver la hija del policía moreno, quien debuta como actriz en un comercial. Durante toda la película se hacen bromas respecto a ello, ya que precisamente era un comercial de preservativos o "rubbers".
Finalmente los truhanes son eliminados y el dinero dilapidado en el mar. Todos terminan felices, aunque se conoce la razón de la muerte de la mujer de Mel, nombrada en la entrega anterior: fue asesinada por uno de los difuntos arios. La moraleja es que no hay que ponerse a pelear debajo de un container colgado, mas aún si está por caer.
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