Calificación de un ser ignaro en cuanto a cine: ☻☻☻☻☻☻☻☻☻☻ (7/10)
Patrick Swayze interpreta a un hombre duro, un patovica que no duda en sacar a los alborotadores de los boliches a golpes de puño. Debido a su fama es contratado en un nuevo local que abría en un pequeño pueblo en el medio de la nada. Allí se hace algunos enemigos luego de echar personal para poner orden en el Double Deuce, un cantobar de cuarta categoría. Para su desgracia, uno de los despedidos era sobrino del mafioso que manejaba el pueblo (y el alcohol). Es así que comienza una sucesión de desopilantes peleas sin sentido.
Las peleas son totalmente injustificadas y ficticias, como toda película de los 80s, y como todo film clase B, no pueden faltar los desnudos innecesarios, indecorosos y forzados. Finalmente se desata una guerra personal entre Patrick y el villano mafioso, que desencadena en una matanza en serie. Gracias a la corrupción y desprecio del sheriff a los malhechores, cuando llega y ve cinco cadáveres, todos los presentes alegan no haber visto nada, y apoyando un pie sobre la cabeza del villano muerto empiezan a hacer chistes y reírse "acá no pasó nada, no sheriff, jaja?".
La moraleja es que en ese pueblo desolado del film se aplica el dicho "pueblo chico, infierno grande".
Patrick Swayze interpreta a un hombre duro, un patovica que no duda en sacar a los alborotadores de los boliches a golpes de puño. Debido a su fama es contratado en un nuevo local que abría en un pequeño pueblo en el medio de la nada. Allí se hace algunos enemigos luego de echar personal para poner orden en el Double Deuce, un cantobar de cuarta categoría. Para su desgracia, uno de los despedidos era sobrino del mafioso que manejaba el pueblo (y el alcohol). Es así que comienza una sucesión de desopilantes peleas sin sentido.Las peleas son totalmente injustificadas y ficticias, como toda película de los 80s, y como todo film clase B, no pueden faltar los desnudos innecesarios, indecorosos y forzados. Finalmente se desata una guerra personal entre Patrick y el villano mafioso, que desencadena en una matanza en serie. Gracias a la corrupción y desprecio del sheriff a los malhechores, cuando llega y ve cinco cadáveres, todos los presentes alegan no haber visto nada, y apoyando un pie sobre la cabeza del villano muerto empiezan a hacer chistes y reírse "acá no pasó nada, no sheriff, jaja?".
La moraleja es que en ese pueblo desolado del film se aplica el dicho "pueblo chico, infierno grande".
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