Calificación de un ser ignaro en cuanto a cine: ☻☻☻☻☻☻☻☻☻☻ (9/10)
Slevin no es quien parece ser. Sin spoilear se puede decir que nadie termina pareciendo quien suponemos que es. Esta es una de esas películas en las que nada tiene sentido, solo una secuencia de historias disconexas, pero que al final, de un instante para otro da un giro inesperado que une todo.
Las interpretaciones son muy buenas, con actores como Bruce Willis y Morgan Freeman, representando un sicario y un ganster. También está Lindsey, la asiática de los Ángeles de Charlie. De a ratos se pone raro todo, porque las escenas parecen bastante cómicas. Tiene una explicación: el protagonista, Slevin Kelevra, dice estar siempre despreocupado por todo, dice tener ataraxia, dolencia que es de hecho real:
Slevin: I have ataraxia.
Lindsey: Ataraxia?
Slevin: It's a condition characterized by freedom from worry or any other pre-occupation really.
El final está muy bueno, al igual que el comienzo. La enseñanza es que no hay que entrar a la casa de un amigo si dejó la puerta abierta, y no está presente en la casa.
El Slevin aparece durante gran parte de la película vestido solamente con una toalla (como cuando se sale de la ducha), lo cual, según dice el director Pablo McGuigan, es porque éste lo invitó a vivir en su casa durante la redacción del guión, y siempre se la pasaba en toballa.
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